En nuestro programa los adultos somos observadores, guías, ayudamos y estimulamos al niño en todos sus esfuerzos, esto le permite actuar, querer, y pensar por sí mismos, ayudando a desarrollar confianza y disciplina interior.
Hacemos un menú con desayuno y almuerzo diferente todos los días. Nos aseguramos de que las comidas sean altas en nutrición. Usamos un programa llamado KidKare para regular el seguimiento de los niños que han comido.
No tenemos televisiones ni tampoco juguetes con baterías. En vez, nos enfocamos en estimular a los niños con actividades como baile, leyendo libros, jugando en el parque, armando rompecabezas, y jugando a disfrazarse.